Espeleología
El termino espeleología proviene de los vocablos griegos “Spelaion”, que significa caverna o cavidad y “Logos”, que significa tratado o estudio, por lo tanto esta se refiere a la exploración, prospección, estudio y topografía de las cavidades. Aunque la palabra Espeleología actualmente es utilizada cuando se trata de incursiones deportivas o turísticas, hay quien cree más adecuado decir Exploración subterránea o Espeleismo y no Espeleología.
Uno de los primeros problemas con que se encontraron los pioneros de la exploración de cuevas fueron las verticales. En su afán de conocer más y mejor el medio subterráneo las sucesivas generaciones de espeleólogos se han servido de los más diversos medios de progresión vertical, utilizando desde los más simples elementos hasta las más complejas y sofisticadas técnicas. Pero estas técnicas y materiales no son, como pudiera parecer, un logro de las actuales generaciones de espeleólogos, sino el resultado lógico de una continua evolución junto al trabajo responsable de infinidad de exploradores y de una permanente inquietud de aquellos que han sentido con más intensidad la llamada del medio subterráneo.
Actualmente la Espeleología se ha diversificado y ahora podemos hablar también de Bioespeleología, Espeleoarqueología, Espeleobuceo, etc.
La mayor parte de las cuevas que hoy existen se encuentran en terrenos sedimentarios (calizas y dolomías) que se formaron hace millones de años en mares poco profundos, por acumulación de capas sucesivas de restos orgánicos y minerales.
Dentro de las cuevas o sistemas existen las concreciones, que sin duda son la parte más vistosa y colorida de este universo subterráneo, las estalactitas, estalagmitas, columnas, gours, excéntricas, perlas de caverna, etc. Este tipo de formaciones, la oscuridad, el silencio, los abismos y pasadizos, los pasos inundados etc.. llenan de adrenalina la visita a estos lugares a los que ni siquiera la imaginación nos permite acceder.